martes, 29 de marzo de 2022

Nuestra Señora de la Piedad

Se trata de un grupo escultórico tallado en madera policromada y realizada por don Eduardo Comes entre finales del siglo XIX o principios del XX, pudiéndose salvar milagrosamente de su destrucción en plena Guerra Civil española. La cruz que la acompaña perteneció a la Cofradía de la Expiración fechada en 1952.

La iconografía es muy similar a las de Gregorio Fernández tanto en la policromía como en la postura. Se ajusta al tipo que muestra el cadáver de Cristo, sentado en el suelo y con la cabeza sostenida por su madre. Ambas son de talla completa, destacando el rostro de María, de edad avanzada y con la mirada perdida. Del Cristo se puede observar un modelado anatómico sin apenas golpes y que sólo muestra heridas en manos, rodillas, pies y frente.

La imagen procede del templo del Antiguo Hospital de San Juan de Dios al ser donada por don Manuel Villar Muñoz y por doña Concepción de la Fuente. En dicha época, la fábrica se reconstruía tras haber quedado en muy mal estado en 1916 a causa de un incendio.

Allí quedó constancia de una lápida de mármol en la que figuraba la siguiente inscripción: “… Este altar fue donativo/del Sr. D. Manuel Villar Muñoz/y su señora doña/Concepción de la Fuente/Año 1918…”. Un año más tarde, también fue reconstruido el Altar Mayor de la Capilla del Hospital.

Durante años, la talla se trasladaba en Cuaresma a la Basílica Menor de San Ildefonso para procesionar en Semana Santa. Gracias a las gestiones realizadas por don Rafael Ortega Sagrista, la imagen, de quien es titular la Diputación de Jaén, se trasladó a la capilla propia de la Cofradía de la Soledad, sita en el interior de la Basílica Menor, en 1978.

Los inicios procesionales se remontan a los años veinte del siglo pasado, desfilando en 1928 y 1930 con el grupo del Calvario, ofreciendo, además, un novedoso paso de misterio en aquella época. Más tarde, recién constituida la Cofradía de la Magdalena, salió a las calles de la ciudad como dolorosa del primer desfile procesional de esta cofradía. En 1951, ya con la Cofradía de la Soledad, justo cuando la procesión caminaba por la calle Campanas, un joven resultó electrocutado, muriendo al instante. 

Procesionó tres años más tarde un Sábado Santo por tener ese año la consideración de año Mariano. Lo hizo junto a la Virgen de la Esperanza, Nuestra Señora de las Lágrimas, Nuestra Señora del Mayor Dolor, Nuestra Señora de las Angustias, Nuestra Señora de la Soledad, Nuestra Señora de los Dolores de Nuestro Padre Jesús y la Dolorosa del Calvario de la Congregación del Santo Sepulcro. Un año después, repetiría experiencia ese mismo día de la semana.

En una cuarta ocasión, la imagen salió acompañada de San Juan Evangelista en un nuevo intento de consolidar los pasos de misterio en la capital. El resultado no fue el esperado, debido a la diferencia de tamaño y de estilos de ambas imágenes. Aun así siguió saliendo con la procesión de la Soledad los años 1945, 1947, 1949, 1951, 1956, 1969 y 1971. En los años 1963 y 1979 no pudo hacer lo propio por inclemencias meteorológicas. En 1969, ocurrió un inesperado inconveniente. Al trono de la Piedad se le rompió la dirección y se quedó estacionado en la calle Virgen de la Capilla.

La imagen dispuso de un paso de nogal que salió de unos talleres del barrio de San Ildefonso, más en concreto desde el Taller de Jacinto Cruz Fernández de la calle Hurtado número 4. El diseño se debe a Jacinto Higueras. En cuanto a su autoría, según Ortega Sagrista se puede deber al propietario del Taller, Jacinto Cruz, si bien parte de sus jóvenes tallistas de entonces reclamaron el trabajo realizado por el dueño del taller. Estos talleres utilizaban la realización del mismo como reclamo publicitario en los diarios provinciales de la época.

Estamos hablando de un trono de madera de nogal con cuatro hachones en las esquinas y que perteneció a la Cofradía de la Buena Muerte para procesionar a la Virgen de las Angustias. Después, éste pasó a la imagen de San Juan de la Cofradía de la Vera Cruz. Más tarde, el mismo fue adquirido por la Cofradía de la Soledad.

Todo el conjunto estaba formado por la imagen de Nuestra Señora de la Piedad en la parte delantera acompañada de una Cruz Desnuda en la parte trasera. La cruz, al mismo tiempo, sujetaba una sábana blanca con dos escaleras apoyadas en el reverso de la misma.

La idea de dejar de procesionar a la imagen en 1993 se debió a cuestiones coyunturales y al pésimo estado de conservación de la misma. Aun así, llegó a presidir el Via Crucis que cada año organiza la Agrupación de Cofradías de la ciudad de Jaén en Miércoles de Ceniza después de un profundo proceso de restauración llevado a cabo entre 2014 y 2015.

Santa Cruz en el Monte calvario y al pie de la Cruz Nuestra Señora de la Piedad ha sido la advocación con la cual ha aparecido en las diferentes publicaciones de Semana Santa. Su bella faz sirvió de guía para los escultores de Nuestra Señora de la Soledad Muñoz Arcos y Romero y Zafra.


Fuente: Pontificia y Real Cofradía del Santísimo Cristo Yacente y Siervos de Nuestra Señora de la Soledad.